La asociación cultural Pasión Viviente ha estado esperando hasta el último momento para ver como evolucionaba la situación sanitaria del covid, que por el momento, va en retroceso con un descenso de contagios y hospitalización.
Tras haberse reunido con los responsables políticos del equipo de gobierno y haber mantenido asamblea general, la asociación ha decidido «echar a andar», «con mucha ilusión» pero también «con mucha precaución y miedo», pendientes de cualquier cambio en la situación sanitaria.
El coordinador de la Pasión, Chechu Arozamena, se ha mostrado feliz por esta decisión, tras haber pasado dos años en blanco por la pandemia, y ha contado en Onda Cero que ayer, al inicio de los ensayos, hubo «mucha emoción y lágrimas» en el reencuentro.
La dinámica en los ensayos ha cambiado. «Al entrar al local se toma la temperatura, y se va directo al ensayo. Ahora solo se llama a los actores que tienen guión para estar en el local y conmigo en la dirección vamos anotando y estando pendientes; si vemos que la situación sigue mejorando se irán añadiendo más amigos a los ensayos», y así hasta que las restricciones y limitaciones permitan volver a la normalidad total. «Ahora estamos los justos», destaca Arozamena.
El elenco de los actores que intervendrán en el edición de este año es prácticamente el mismo que en 2020 cuando el inicio de la pandemia dejó la representación a las puertas de poder celebrarse. Bien es cierto, nos decía Chechu, que ha habido bajas que ya se están supliendo, sobre todo de gente mayor que aún tiene miedo y que volverán cuando todo se vaya normalizando.
El papel principal lo encarnará Eduardo San Miguel.
En cuantos a los escenarios, está todo listo para sacar del almacén y montarlo ya, si fuera preciso, y lo más importante, ya están hechas todas las reparaciones.
Chechu Arozamena no oculta la emoción por volver a escena y confía en que «todo va a salir bien» y la situación sanitaria «va a ir a mejor».
Una vez tomada la decisión de celebrar la Pasión, la representación se hará completa, los días de Jueves Santo, 14 de abril con las escenas de tarde y el Viernes Santo, 15 de abril, desde las diez de la mañana en Santa María y entorno así como el Via crucis y la crucifixión y resurrección en la Atalaya.