La asociación Hispania Nostra acaba de incluir el Castillo San Antón o Castillo de los Templarios, ubicado en el barrio Allendelagua de Castro Urdiales y declarado Bien de interés cultural en el epígrafe de Patrimonio militar (Castillo y conjuntos arquitectónicos fortificados) en la Lista roja que alerta de que un bien de valor patrimonial se encuentra en estado de ruina, por lo que se busca evitar su desaparición.
Según detallan en su informe, el Castillo San Antón incluido en la Lista roja el pasado 22 de diciembre de 2023, es un inmueble que se encuentra “en un estado de completo abandono, lo que ha derivado, con el paso de los años, en franco deterioro y ruina. Gran parte de los muros perimetrales se han derrumbado, como es el caso del fortín del que apenas quedan los restos de un par de muros sobre el roquedo”. Explican además que “aquellos paramentos que aún quedan en pie muestran signos de falta de consolidación, hecho que, unido a su situación geográfica y exposición a las inclemencias del tiempo, puede ocasionar mayores pérdidas matéricas y estructurales”.
Además, la ermita adosada, de la que tan sólo se conserva parte de sus muros, “se encuentra rodeada de escombros. No cuenta con ningún tipo de protección y tampoco hay señalización que permita reconocer ni identificar el bien patrimonial, lo que conlleva un riesgo por disociación”.
Hispania Nostra puso en marcha en 2007 la Lista roja, una herramienta de participación social creada con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición , destrucción o alteración esencial de sus valores, con el objetivo de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración.
“Es una llamada a la acción para, evitar que nuestra herencia se pierda y pase a la Lista Negra, y, por el contrario, se recupere y forme parte de la Lista Verde”, subrayan.
Cualquier persona o asociación pueden solicitar la inclusión de un bien en la Lista Roja, cumplimentando la ficha que figura en la página web: https://listaroja.hispanianostra.org/nueva-ficha/ si consideran que se encuentra amenazada la integridad de dicho bien.
A partir de ahí, el Comité Científico de Hispania Nostra analiza las denuncias y solicita cuanta información complementaria juzga necesario a las administraciones competentes, a la propiedad, a otras instituciones, a los delegados de zona de Hispania Nostra, etc. Una vez revisada toda la información el Comité Científico decide la inclusión en la Lista Roja cuando existe riesgo cierto de pérdida de los valores del bien, y si se considera que no existe ese riesgo, se desestima su inclusión.
Hispania Nostra incluye también en la ficha del BIC la historia y descripción del mismo.
Historia del Castillo de los templarios
Sobre el pueblo de Allendelagua, cercano a Castro Urdiales, se conservan las ruinas del castillo de San Antón o de los templarios, con posible origen anterior al siglo XIV. Existen discrepancias sobre la pertenencia del torreón al arciprestazgo de la Orden de los Templarios, hecho que queda referido en los documentos del archivo parroquial de Castro Urdiales, al afirmar que Allendelagua, Urdiales y Campijo correspondían a la orden templaria. El castillo tendría como finalidad vigilar el camino costero adyacente y proteger a los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela por la ruta litoral.
La leyenda narra que Camilo de Carvajales, protegido de Fernando IV, perdió su confianza e ingresó en la Orden de los Templarios, retirándose en esta fortaleza-monasterio tras su participación en tres campañas en Tierra Santa. Durante su oración, se cuenta que experimentó la aparición de una joven de la que quedó prendado, corrió tras ella hasta que cayó al mar y desapareció.
Posteriormente, el templario se apareció a los monjes para comunicarles que estaba condenado al infierno, desapareció de nuevo y, con ello, los monjes abandonaron el castillo.
Por otro lado, las fuentes documentales aportan detalles acerca de la liquidación del señorío tras las leyes de desamortización. Después de haber sido anunciado en el BOE de mayo de 1848, se vendió ese mismo año junto con cinco fincas en Campijo y una casa anexa.
Descripción:
El castillo medieval se encuentra situado sobre un peñasco calizo, a 240 metros sobre el mar, rodeado de pendientes muy pronunciadas por sus lados oeste, norte y este, con cantiles de 10 metros de altura que merman el acceso por el lado sur. El bien es de planta cuadrada aunque irregular, con unas dimensiones de 16,5 metros de oeste a este y 16 metros de norte a sur. Se conservan los alzados de los muros perimetrales norte y este, cuya fábrica es de mampostería concertada de arenisca unida con mortero, con un espesor de entre 0,90 y 1,60 metros. En la esquina que conforman ambos muros se mantiene una estructura que podría adjudicarse a un cubo de cimiento escalonado de entre 8 y 9 m. de altura con función defensiva. En esta zona puede advertirse una depresión de planta circular, de posible correspondencia a una cisterna o aljibe.
En el lado meridional se diferencia una construcción anexa de planta triangular, actualmente oculta por la pista forestal cercana, a la que se encuentra adosada una ermita de planta rectangular, de 20 m. de longitud por 9 m. de ancho. Se conservan fotos de la segunda mitad del siglo XIX, en que carente de toda la estructura interna, se aprecian aún tres alturas en el alzado del muro septentrional.

































