El Ayuntamiento de Castro Urdiales anuncia la licitación de las obras para construir rampas mecánicas que completen la accesibilidad al colegio de educación infantil y primaria de Santa Catalina.
Unas obras con un presupuesto de 1.194.480 euros, de los que 482.638 euros están subvencionados por la Consejería de Obras Públicas, y un plazo de ejecución de seis meses.
La alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, califica estas obras como “un nuevo hito logrado en esta legislatura», ya que se trata de la primera rampa mecánica pública que se va a instalar en el municipio para dar accesibilidad a la zona más alta de la ciudad donde se ubica el colegio Santa Catalina.
«Se trata de una zona complicada donde ha sido necesario el trazado de tres tramos de rampa para conseguir cubrir el desnivel desde la salida del ascensor de Santa Catalina hasta la cota de entrada al Colegio y adaptarla además a una zona en curva entre las calles Avenida de La Libertad, Las Rozas y Alfonso VIII”».
Una obra que servirá «como prueba piloto para seguir posteriormente construyendo otras rampas mecánicas en otras zonas urbanas con mucho desnivel y poco accesibles que, dado el relieve de nuestro municipio, son numerosas», se explica en la nota de prensa.
El objetivo, recalca Herrán, es ir reduciendo las barreras arquitectónicas y que Castro sea cada vez más accesible.
Descripción de las obras
Las obras que se van a ejecutar para salvar la fuerte pendiente de esta zona, con rampas del 15%, darán continuidad al itinerario mecánico entre la calle República Argentina, Leonardo Rucabado y el barrio de Santa Catalina, mejorando la movilidad entre el desembarco del elevador existente y la entrada al colegio en la calle Las Rozas.
Esto se hará a través de una sucesión de tres tramos de rampa mecánica, que admiten inclinaciones de hasta 12o, enlazadas por descansillos de unos 2,5 – 3 m entre elementos mecánicos. Esta configuración permite adaptarse a la curva de la calle, al mismo tiempo que salva la diferencia de cota entre inicio y fin de tramo sin generar un desnivel excesivo entre cota de acera y rasante de rampa.
Por otro lado, la existencia de sobreanchos de acera y zonas verdes amplias en caso todo el recorrido facilita la implantación de un sistema de este tipo, con una anchura media entre caras exteriores de muros de 2 m, dentro de los que se instalarían los equipos eléctricos componentes de la rampa.
Se plantean las rampas sobre la franja de aparcamiento en el tramo inicial y sobre la acera en la mitad superior. Se repondrán todos los servicios afectados por las excavaciones necesarias y se adaptarán y repondrán tanto el firme de la zona asfaltada del vial como el pavimento de la acera.
Además, en esta obra «va a estar muy presente la perspectiva de género. El alumbrado y la buena visibilidad han sido parámetros que se han tenido muy en cuenta en el diseño.
Así, tanto el trayecto por rampas mecánicas como la acera peatonal, quedarán perfectamente iluminadas».
Las rampas a base de un hilo longitudinal de LED escamoteado bajo el pasamanos de las escaleras, es decir, incluido en el suministro de los propios equipos y materiales que componen la instalación. «El objetivo es no solo crear un nivel de iluminancia acorde al uso previsto, sino marcar linealmente el nuevo
recorrido».
En las aceras a base de proyectores LED encastrados en los muros de sostenimiento de las rampas que iluminarán el pavimento de baldosa. El objetivo es generar una ambiente suficientemente iluminado especialmente en horas nocturnas, cuando previsiblemente las rampas estarán fuera de servicio, además
de crear un nivel de iluminancia acorde a las aceras.