El Consistorio castreño ha recibido la subvención del 75% del total para la rehabilitación del cargadero de mineral de Dícido. Este pago del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) que, “supone un paso definitivo en que la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural sea una realidad”, destaca la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán.

Un paso más en una larga tramitación de este expediente desde que en 2020 el Ayuntamiento se presentase a la convocatoria de ayudas del ministerio con las conclusiones del estudio previo encargado sobre el estado de este Bien de interés cultural.
Ahora, una vez ya se cuenta con el dinero de la subvención, que se completa con la aportación del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Castro, ya se puede seguir avanzando para licitar las obras de restauración del cargadero.
La actuación se centra en la mejora y rehabilitación de la estructura, recuperando la resistencia perdida debido a su avanzado estado de deterioro, así como la mejora de los accesos, mediante la limpieza y desbroce de los caminos y el saneamiento del túnel.
En materia de rehabilitación, se contempla además el desmontaje de elementos no estructurales, como pavimento de madera, barandillas y cables; la limpieza de la estructura; la reparación de aparatos de apoyo; y la recuperación y pintado de zonas con pérdida de material.
Junto con la intervención en la estructura, el proyecto prevé la actuación en la pila y estribo con trabajos de limpieza, rejuntado y reparación.
Dentro de las actuaciones de acondicionamiento de la instalación y de los accesos está prevista la colocación de barandillas en la estructura, la mejora del camino y el establecimiento de un sistema de control de la velocidad del viento.
El estudio encargado en 2019 reveló los importantes problemas de corrosión del cargadero que ponen en riesgo la estabilidad de la estructura que podría llegar a colapsar de no acometerse obras de rehabilitación.
La alcaldesa de Castro Urdiales ha destacado la buena noticia que el pago de la subvención supone para seguir avanzando en el expediente.
Susana Herrán ha hecho hincapié en la relevancia del cargadero por su “atractivo turístico y medioambiental de la zona”, un “emblema de la minería” en el municipio y por ser “un monumento único y singular”. Su importancia, añade, “no solo se reduce a un entorno local o regional, si no que el cargadero de Dícido es el último ejemplo de cantilever en España, y uno de los pocos que se mantienen en el mundo por su técnica de construcción en voladizo, su sistema de anclaje y su sujeción sobre el acantilado”.
Por todo ello, el equipo de gobierno entendió que debía presentase a la convocatoria de ayudas por ser una oportunidad para restaurar este BIC. Finalmente, la regidora ha agradecido a las administraciones públicas socialistas su apuesta por el patrimonio cultural, histórico e industrial de Cantabria y de Castro Urdiales.