El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado, por unanimidad, imponer una sanción de 69.000 euros a la empresa Alsa que gestiona el servicio de transporte urbano por dos faltas muy graves ante el incumplimiento del contrato al no haber renovado seis autobuses como está previsto en el pliego ni instalado pantallas digitales de frecuencias en las paradas.
Es la segunda sanción que se aprueba contra la empresa tras los casi 63.000 euros que se le impusieron en junio de 2021 por el mismo motivo. En concreto, se le imponen 36.000 euros de multa por no haber instalado las pantallas y 33.000 euros por la no renovación de los autobuses.
Desde el equipo de gobierno se ha destacado que el Ayuntamiento seguirá exigiendo el cumplimiento del contrato en la defensa de los intereses de los castreños. La empresa ya ha reconocido que está en situación de insolvencia y que a día de hoy solo puede hacer frente al pago de las nóminas de sus trabajadores. Por ello, dado que las sanciones son muy reducidas en relación a los incumplimientos, todos los grupos han coincidido a la hora de que haya consenso para decidir las medidas a tomar, entre las que no se descarta la resolución del contrato, para prestar el mejor servicio a la ciudadanía, y en vista de que Alsa no tiene intención de cumplirlo en los siete años que restan de vigencia.