La finalización de las obras del paseo de Ostende se retrasa hasta finales de marzo, tras hacerse necesaria la tramitación de un modificado por importe de 90.000 euros para la completa renovación de las canalizaciones de alumbrado y agua, al no estar en buenas condiciones. La idea es dejar una instalación en perfecto estado y evitar que cualquier problema o fuga obligue a picar el suelo de hormigón impreso una vez colocado. Así nos lo ha explicado el concejal de Obras y Urbanismo, Alejandro Fernández en una entrevista en Onda Cero.
El edil ha dicho que se ha renovado el sistema de alumbrado y no solo las tomas al comprobar el mal estado en que se encontraba. En el caso de las tuberías de agua, “se ha recomendado su sustitución completa. Todo eso ha supuesto un trabajo administrativo para aprobar un modificado”. Una vez renovadas las canalizaciones se procederá a echar el hormigón impreso.
“Lo hemos tenido claro que había que asumir el sobrecoste porque era un riesgo no sustituirlas; son cerca de 90.000 euros que se sacarán del canon del agua. Son dificultades, aunque la gente solo ve que la obra no avanza pero se trabaja para que se pueda acabar en el menor tiempo posible”.
Así quedará toda la obra en subterráneo renovada con el fin de que en muchos años no de problemas.
Con esta situación, se ha firmado una prórroga de obra hasta el 16 de marzo, pero los trabajos se extenderán dos semanas más hasta finales de marzo, nos decía el concejal. “Queremos tener terminadas todas las obras grandes antes de que empiece abril”, ha zanjado.