Podemos pide al equipo de gobierno de Castro Urdiales que finalice las obras pendientes en el vial de Riomar para poder abrir así de forma completa la avenida de Chinchapapa. Una zona en la que resta ejecutar un pequeño tramo por el contencioso interpuesto por las expropiaciones de unos garajes.
La formación morada considera que “no hay razón para esperar a la resolución del juicio, independientemente de cuál sea el veredicto porque lo único que va a cambiar van a ser las indemnizaciones por las expropiaciones, que pueden ser las que estimó el Ayuntamiento o bien las que demandan los propietarios. No hay obstáculo para ejecutar la obra y tras la resolución del juicio pagar unas indemnizaciones u otras, es decir, no hay razón para seguir sin abrir la calle y cuando se solucione ampliar lo que se necesite para una acera con la anchura necesaria.”
Recuerdan que no es la primera vez que desde Podemos Castro se intenta poner solución al problema de la Avenida de Chinchapapa, una calle que de completarse facilitaría mucho los accesos al barrio de Brazomar tanto a los residentes como a los usuarios del centro de salud o los juzgados, por ejemplo.
Desde que se ejecutó uno de los dos tramos, este partido ha presentado dos solicitudes para su apertura provisional (agosto del 19 y septiembre del 20), la última con medición in situ incluida para demostrar que la apertura es más que posible”, indica el concejal Alberto Martínez.
Ahora Podemos cambia de estrategia, ya que al revisar el origen y situación actual de esta paralización se han percatado del error al formular esas peticiones. “No hace falta una apertura provisional, de hecho, no hay razón para no ejecutar el tramo restante y además existe una partida presupuestaria de 154.171 euros aprobada para hacerlo”, afirma el portavoz de la formación morada.
Según este partido, la paralización del se basa en el juicio abierto por las expropiaciones de unos garajes, y cuya resolución se está demorando más de lo habitual. La juez asignada al caso, afirman, trató de renunciar al mismo aduciendo que no era un asunto de su competencia, pero el TS derivó de nuevo esta causa a la magistrada denegando su petición. Desde entonces han pasado los meses sin que se dé por concluido el juicio y mientras en Castro seguimos con la calle inconclusa.