El consejero de Industria, Eduardo Arasti, ha anunciado esta tarde en el Parlamento regional y en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario Vox, que la opción de compra de la empresa que hace un año había reservado la totalidad del suelo comercializable de Vallegón II, 80.000 m2 de terreno industrial, «queda sin efecto por caducidad».
Arasti ha explicado que el 19 de agosto de 2024, la empresa optante remitió un burofax a SICAN solicitando una ampliación del pazo de compra alegando motivos ajenos e inimputables a la empresa pública. Cabe recordar que el plazo para confirmar la compra vencía el 22 de agosto.
El coste de esta operación ascendía a 13.452.736 euros, que se pagarían el 25%, más IVA, a la firma de la escritura en los dos meses siguientes, es decir, 5.114.263 euros, y el 75% restante en los tres años siguientes.
La construcción de las naves, para alquiler o venta, que iba a realizar la empresa, supondría una inversión de 46 millones de euros.
El 21 de agosto, SICAN contestó a la empresa rechazando la ampliación del plazo y advirtiéndole de que si no recibía formalmente la voluntad de compra la operación se entendería caducada.
Posteriormente, el 6 de septiembre, vencido ya el plazo, la empresa remitió un nuevo burofax reiterando la solicitud de ampliación del plazo y advirtiendo a SICAN que de no ser atendida esta petición interpondría las acciones legales para la defensa de sus intereses.
Así las cosas, la situación es que «la opción de compra queda sin efecto por caducidad», ha afirmado el consejero.
Arasti ha señalado que el suelo industrial es «un activo indispensable para la creación de empleo y riqueza» y que a partir de ahora «se seguirá una política que no buscrá la rentabilidad económica inmediata y cortoplacista», por lo que, dada la escasez de suelo industrial, SICAN comercializará Vallegón II «buscando la mayor rentabilidad social en términos de creación de puestos de trabajo».
El Consejero ha concluido señalando que hace un año, y en coincidencia con el grupo parlamentario VOX ya dijo que no compartía la decisión del anterior gobierno, que era desacertado, el haber admitido la reserva del suelo por parte de la empresa que finalmente no ha concluido la compra, y «el tiempo nos ha dado la razón».































