La Cofradía de pescadores de Castro Urdiales subastó el pasado año un total de 74.498 kilos que hicieron un importe de 233.747 euros. Respecto a 2021 las capturas descendieron un 40,7%, esto es, 51.110 kilos menos los que se vendieron en la lonja castreña y el valor de la pesca subastada también cayó un 8,5%, 21.828 euros menos.
Los datos confirman el más que palpable declive de la actividad pesquera en nuestro puerto, donde van quedando cada vez menos embarcaciones. Hace cinco años, en Castro se vendieron 328.848 kilos de pescado, cuyo importe alcanzó los 500.110 euros.
Las imágenes de los desembarcos del bocarte en la campaña de primavera son ya recuerdos del pasado pesquero de Castro. Desde hace doce años no se subasta bocarte, una costera que en los años 80 y 90 fue un pilar de la economía local, al abastecer a las conserveras locales y creando empleo en las campañas primaverales especialmente. Envidia sana produce el día a día en la Cofradía de Santoña, donde el año pasado se descargaron 9.609.261 kilos por importe de casi 14 millones de euros, o los 3,1 millones de kilos de Laredo por importe de 4,1 millones de euros.
En Castro Urdiales, el verdel fue la principal especie subastada en 2022 con 29.001 kilos, con un valor de 7.579 euros. Costera que en 2021 dejó en la lonja 83.589 kilos por importe de 80.637 euros.
La segunda especie más vendida fue la merluza con 8.412 kilos y un valor de 25.540 euros, datos que superaron ligeramente los del año anterior con 7.658 kilos subastados por importe de 21.995 euros. El chicharro, la tercera con 5.017 kilos subastados por importe de 2.603 euros. El rape con 523 kilos y un importe de 3.059 euros fue la quinta especie subastada en la lonja castreña.
De bonito solo se subastaron 1.767 kilos (1.148 kilos menos que en 2021), por importe de 7.579 euros (2.212 euros menos), frente al millón cuatrocientos mil kilos por importe de 6,2 millones de euros vendidos en Santoña.
En 2022, las grandes costeras de la anchoa y del bonito pasaron con más pena que gloria. Marzo fue el mes en el que más pesca se vendió en la lonja castreña con 11.138 kilos por valor de 24.187 euros, seguido del mes de julio con 10.107 euros y un importe de 22.960 euros. Por el contrario, enero fue el mes que menos capturas dejó con 2.643 kilos subastados en Castro por importe de 12.488 euros.
En el conjunto de los puertos cántabros se subastaron en 2022 un total de 33.031.108 kilos por importe de 63.279.009 euros. Respecto a 2021, la subasta de pesca creció un 11%, con 3.761.689 kilos más así como el importe de la venta que aumentó casi un 24%, 14.953.725 euros más.
Santoña se erige de nuevo como la primera cofradía de Cantabria. Así lo certifican sus envidiables registros: 16.123.274 kilos subastados (1,9 millones de kilos más que en 2021), por importe de 28.374.822 euros. Le sigue Laredo con 6.335.313 kilos subastados por importe de 11.558.074 euros. En tercer lugar Santander con 5.096.260 kilos subastados por importe de 11.231.004 euros. San Vicente de la Barquera ocupa el cuarto puesto con 3.382.818 kilos vendidos por valor de 7.640.113 euros. Colindres ocupa el quinto lugar con 1.810.773 kilos subastados por importe de 3.900.022 euros. Comillas en sexto lugar, con 170.394 kilos subastados y un importe de 252.089 euros, Castro Urdiales, en séptimo lugar con 74.498 kilos y un importe de 233.747 euros y en último lugar Suances con 37.775 kilos subastados por importe de 89.134 euros.
2023
En los tres primeros meses del año, la Cofradía de Castro ha subastado 25.227 kilos por importe de 62.869 euros. De esas capturas, 14.891 kilos han sido de verdel por importe de 14.914 euros.