Cantabria permitirá desde este jueves el consumo en las barras de los bares y la ampliación de aforos en distintas instalaciones, tanto en interiores como en exteriores. Se trata de “un paso más en la flexibilización de las medidas” de la Consejería de Sanidad teniendo en cuenta la evolución positiva de los indicadores de la pandemia y de la amplia cobertura de la vacunación anti covid.
Estas nuevas medidas se publicarán hoy martes en el Boletín Oficial de Cantabria junto a la actualización del ‘semáforo Covid’, y entrarán en vigor a las 00.00 horas del jueves, día 7.
‘Semáforo covid’ que está previsto suprimir cuando la comunidad alcance el nivel 0, es decir, el de nueva normalidad.
Así lo anunció ayer el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento, en la que explicó que los niveles de incidencia y hospitalización, así como los buenos datos de vacunación, permiten que Cantabria afronte una etapa de flexibilización importante de las medidas restrictivas. No obstante, el consejero ha recordado que el virus “sigue ahí” y que hay que actuar con prudencia y de manera progresiva en la supresión de las medidas para evitar encontrarse con situación indeseadas por correr demasiado.
En concreto, en hostelería se permitirá el consumo en barra en los municipios en nivel de alerta 1, y en el interior de los establecimientos las mesas podrán estar ocupadas por hasta 10 personas.
Los cines, teatros, auditorios, circos y espacios similares ganarán aforo, pudiendo llegar al 100% al aire libre si no se vende comida ni bebida, y del 75% en el caso contrario. En espacios cerrados, los aforos variarán en función de los niveles de alerta y de si se vende comida y bebida, ya que esto implica retirarse la mascarilla.
Y en instalaciones deportivas se elimina la restricción de un usuario por cada cuatro metros cuadrados y del máximo de 15 personas por sala, para dar paso a un límite de aforo del 75%.
Además, el Ministerio y las comunidades están trabajando en un documento de actuaciones coordinadas a nivel nacional que, cuando se apruebe, implicará una mayor flexibilización de las medidas.
CITAS PRESENCIALES EN LOS AMBULATORIOS
En cuanto a la situación en los Centros de salud de Atención Primaria, los servicios de admisión de todas las zonas básicas de salud podrán asignar cita presencial de manera directa, sin necesidad de cita telefónica previa, si bien los que la prefieran podrán hacer uso de ella, porque «ha venido para quedarse», decía el consejero.
El hospital Valdecilla volverá este mes a la «completa normalidad» en su actividad quirúrgica y en las consultas presenciales y pruebas. Mantendrá el Pabellón 17 como espacio para atender a pacientes Covid como unidad de referencia de toda la comunidad y una planta de hospitalización, al igual que una zona específica en urgencias para infectados.
Igualmente, en los laboratorios se mantiene la realización de pruebas de diagnóstico las 24 horas del día, los siete días de la semana, y permanecen abiertos los ‘coroautos’. Actualmente trabajan en la región 90 rastreadores de la Dirección General de Salud Pública, 42 del Servicio Cántabro de Salud y 45 militares del ejército, y a lo largo de toda la pandemia se han realizado en Cantabria 791.206 test a 326.184 personas.
Rodríguez ha reconocido que es «indudable» que el Covid ha afectado a las listas de espera de Sanidad, pero ha asegurado que «ya se está remontando la actividad» y ha destacado que la incidencia del coronavirus «no ha comprometido en ningún momento la capacidad asistencial», algo que «no ha sido así en todas las comunidades» y gracias a lo que Valdecilla ha mantenido su actividad quirúrgica en «niveles altísimos», siendo «el único hospital español» que ha aumentado el número de trasplantes realizados con respecto al año anterior.
Respecto al ocio nocturno, de momento se mantendrá el horario de cierre a las tres de la madrugada. En este sentido, Miguel Rodriguez ha reconocido que se trata de un ámbito «complicado» en relación a la generación de brotes y que se permite su apertura hasta las 3.00 horas de la madrugada, un horario que tienen implantado las comunidades «mayoritariamente», salvo Madrid, que «va por libre» y ya no tiene horario. «La pérdida de daños económicos es siempre reparable, la pérdida de vidas no», ha señalado Rodríguez en alusión a las sentencias judiciales sobre este asunto.