La Consejería de Salud del Gobierno de Cantabria ha acordado iniciar un expediente de penalidades, por importe de 100.000 euros, contra la empresa valenciana Diavida que gestiona el servicio de ambulancias programado, desde hace un mes, por el servicio “deficiente” prestado en los primeros 15 días desde que asumió este contrato.
Solo en Castro Urdiales, dos matrimonios han hecho públicas sus denuncias públicas, en las últimas dos semanas, al haber tenido que esperar nueve horas, en un caso, y diecisiete, en el otro, para que una ambulancia les trasladase de vuelta a casa. Esta última finalmente no se presentó y tuvo que ser la DYA quien trajese a su casa de Otañes al paciente.
Quince primeros días de servicio en los que se han registrado 44 reclamaciones de pacientes, una situación “preocupante”, tal y como ha reconocido esta tarde en el Parlamento regional el consejero de Salud, César Pascual en respuesta al bloque de preguntas presentadas por el PSOE sobre el servicio de ambulancias. (Número de profesionales contratados y número de ambulancias en servicio. Motivo del retraso que están sufriendo los pacientes que necesitan del transporte sanitario; número de reclamaciones presentadas por problemas relacionados con el transporte sanitario y forma de penalización de la falta de servicio provocada por los retrasos en el servicio de transporte sanitario).
Pascual ha explicado que el traspaso del servicio entre empresas se ha hecho siguiendo lo establecido en los pliegos y bajo supervisión del Servicio cántabro de salud.
La nueva empresa ha subrogado a los 140 trabajadores de la anterior adjudicataria y dispone de 54 vehículos, 49 de ellos nuevas ambulancias, con 9 de reserva y cinco aún carrozándose, y cuyos servicios lo prestan otras ambulancias que cumplen los requisitos mínimos.
Respecto al retraso que están sufriendo los pacientes en los traslados, el consejero ha dicho que se debe a la puesta en marcha del servicio y a las dificultades de integración del programa informático de la empresa con los del Servicio cántabro de salud así como a la falta de coordinación del nuevo personal.
En este sentido, se ha priorizado desde el Servicio cántabro de salud solucionar los problemas informáticos del sistema y recolocar los servicios. Así, se ha pasado de la situación preocupante por las 44 reclamaciones de los primeros 15 días, “a una situación a partir del día 18 en el que se ha mejorado, ya que la semana pasada las cifras de reclamaciones fueron inferiores a las de la empresa anterior”.
No obstante, el inicio del expediente de penalidades está en marcha por incumplimiento y ahora la empresa está en plazo para presentar alegaciones.