Ante la aparición del primer caso de gripe aviar en la región aparecido en Castro Urdiales, hoy nos hemos interesado por la actividad y los controles de la única granja avícola del municipio, La Liriniega, en el barrio Los Corrales de Otañes.
Su gerente Víctor Echevarría nos ha explicado que la granja dispone de rigurosos protocolos en materia de bioseguridad, con inspecciones sanitarias anuales y controles de la propia explotación cada cuatro meses, así como la disposición de mallas antipájaros. De momento, no se ha detectado ningún caso en explotaciones avícolas domésticas de Cantabria.
En La Liriniega no ha habido que tomar medidas extras y se está alerta de cualquier novedad.
Con 1.000 gallinas, esta granja dispone de un sistema de trabajo donde hay un mínimo contacto humano y prácticamente todo está automatizado. Hay también un riguroso protocolo si se entra dentro de la explotación donde se necesita un traje y zapatos especiales para evitar propagar cualquier bacteria que pueda afectar a las aves.
Puedes volver a escuchar la entrevista en este enlace: