El Ayuntamiento de Castro Urdiales vuelve a denunciar acciones de sabotaje en las obras que se están ejecutando en el Paseo de Ostende. Desde la empresa adjudicataria se han trasladado los continuos destrozos sufridos en el hormigón impreso provocando trastornos en la ejecución del proyecto. Trastornos como retrasos o reparaciones que perjudican a la empresa y al Ayuntamiento, es decir, a todos los castreños.
Por ello, desde el Consistorio «se van a poner los medios necesarios para acabar con estos actos vandálicos», pero también se solicita colaboración ciudadana para identificar a las personas que están cometiendo estos sabotajes poniéndolo en conocimiento de la Policía local.
La alcaldesa Susana Herrán asegura que no concibe «la falta de respeto a lo público por ciertas personas, por lo que entre todos debemos acabar con estas actitudes incívicas”.
La Policía local recuerda que los actos de deterioro grave y relevante de los espacios públicos constituyen una sanción muy grave a la ordenanza de conductas cívicas y serán sancionados con multas de 1.501 hasta 3.000 euros.

































