El nuevo concejal de Deportes del Ayuntamiento de Castro Urdiales, Francisco Vilella, se marca como reto en esta legislatura “unir” al deporte castreño, actualmente “demasiado separado” con lo que la merma en recursos y medios que ello conlleva supone mayores dificultades a la hora de competir. La división es patente en las disciplinas de atletismo, fútbol y remo, especialmente. “Legalmente puede ser complicado pero buscando la buena voluntad y el bien del deporte, especialmente de los chavales, es lo mejor que podemos hacer” en la defensa de los colores de Castro, nos decía Vilella, que ha alabado el “enorme” potencial del deporte local y sus dificultades al estar dividido. Puedes escucharle en este enlace: https://www.ivoox.com/nuevo-concejal-deportes-apuesta-la-audios-mp3_rf_111702875_1.html
Por otro lado, el edil confía en que en unas semanas, “si todo va bien y no hay problemas con las máquinas” pueda abrirse al público la piscina del polideportivo de Sámano, cuyo llenado se está completando estos días. Precisamente, una vez esté lleno el vaso se van a hacer pruebas con la deshumectadora. Si no hay problema y funciona bien “la apertura será cuestión de semanas”. Se espera que para agosto, coincidiendo con el cierre de la piscina del Peru Zaballa para su mantenimiento, pueda ya estar abierta la de Sámano.
Francisco Vilella reconoce el mérito de sus antecesores que han dejado la instalación lista para su apertura. Todo ello después de una reforma casi integral de los baños, vestuarios, etc, en una instalación en la que ha habido “abandono y vandalismo”.
El edil reconoce que una vez esté operativa esta piscina se aliviará el servicio del Peru Zaballa y se podrá acabar con las listas de espera de los cursillos de natación.
Vilella agradece la oportunidad de poder aportar algo al deporte castreño desde su aportación en la gestión.
Césped de Riomar
Finalmente, en cuanto al proyecto de instalar césped artificial en el Estadio Riomar, Francisco Vilella ha dejado claro que solo será realidad cuando haya una alternativa para los atletas que practican lanzamientos, jabalina y martillo. En este sentido, ha recordado que el mantenimiento de la hierba natural tiene un coste anual de 30.000 euros y “es el campo que menos se usa”, una vez cada quince días, por lo que es “totalmente ilógico” y su sustitución “aliviaría las otras instalaciones municipales, pero no podemos olvidarnos de los niños y resto de personas que practican lanzamientos y hasta que no tengamos otro lugar alternativo no se hará el cambio de hierba”.