El Pleno del Ayuntamiento de Castro Urdiales ha aprobado, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE-Cs), CastroVerde y Podemos, la abstención del PRP y el voto en contra del PP, adherirse a la red de ciudades saludables, una sección de la Federación de municipios y provincias de España que impulsa las condiciones y los mecanismos para lograr la colaboración en actividades encaminadas a fomentar y conseguir ciudades más saludables.
Mediante esta red, nuestro municipio puede optar a distintas subvenciones que persiguen hacer de la ciudad un espacio más amable y saludable. En este caso, el Ayuntamiento optará al máximo permitido de 700.000 euros, con la petición de dos subvenciones para los proyectos de rehabilitación del túnel del vizconde (200.000 euros) y las rampas de Santa Catalina (500.000 euros). Ayudas que llegan de fondos europeos y que no son incompatibles con las subvenciones ya recibidas para estas obras.
El debate del punto ha tenido un denominador común. Las críticas de toda la oposición a la gestión que ha hecho el equipo de gobierno municipal de este expediente, al no haber convocado comisión informativa para dar cuenta de la naturaleza y objetivos de la adhesión de dicha red de ciudades saludables y llevar a aprobación «in extremis» el punto ya que el plazo para optar a las ayudas acaba el viernes 23 de diciembre.
Desde el PRC, Carla Urabayen, ha criticado que la oposición no supiese nada de este asunto “porque no les importamos nada”, pese a que “como representantes de los ciudadanos nos merecemos un respeto. No nos vamos a oponer pero no pretendan que les demos el voto favorable porque seríamos cómplices del desastre de gestión que están haciendo”.
La edil ha censurado también “la soberbia o el olvido” del concejal de Urbanismo y movilidad, Alejandro Fernández, al no haber concurrido a la primera convocatoria de las ayudas de la red de ciudades saludables cuyo plazo se cerró a finales de julio sin que Castro presentase solicitud alguna. “Ha tenido que ser una funcionaria de Corporaciones locales quien advirtiese a finales de noviembre de que había una segunda convocatoria para optar a las ayudas”, explicaba Urabayen.
Desde CastroVerde han comentado que el Ayuntamiento abonará una cuota anual de 1.000 euros por formar parte de esta Red de ciudades saludables. “Lleváis tres años y medio en el gobierno y cada vez nos encontramos con una nueva chapuza en la gestión”, ha señalado Virginia Losada, tras criticar la “falta de consideración y respeto a la oposición” y la “falta de gestión” del equipo de gobierno.
Para la concejala del PP, Ana Urrestarazu, cree que “el fin no justifica los medios, porque no es la primera vez que se actúa sin tener en cuenta a los grupos de la oposición”. Así que, pese a estar de acuerdo con el contenido, “para vosotros estamos donde queréis que estemos, en la nada y ahí se queda nuestro voto hasta que nos tengáis respeto, por dignidad y responsabilidad votamos en contra”.
Para Ciudadanos, el fin es bueno y no cabe más que adherirnos para beneficiarse de las subvenciones, ha dicho escuetamente el edil Jóse Mari Liendo.
Y desde Podemos, Alberto Martínez se ha sumado a las críticas del resto de la oposición si bien considera que pesa más su compromiso con los objetivos del desarrollo sostenible de la agenda 2030.
La alcaldesa Susana Herrán ha reconocido que la funcionaria que advirtió de la convocatoria estuvo trabajando en ella pero lo hizo “impulsada por el concejal Alejandro Fernández”.
También ha recordado que Castro se podía haber unido a esta Red de ciudades saludables en la pasada legislatura y lo hace ahora.
La regidora considera que esta adhesión es algo “positivo para los castreños y para el Ayuntamiento, para que podamos optar a financiación externa para costear obras que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía” y considera que por ese “respeto y responsabilidad” había que votar a favor.
Finalmente, ha defendido la legitimidad del Pleno extraordinario celebrado hoy, de cuyo coste ha hablado el PRC al recordar que hace unas semanas la alcaldesa invitó a la oposición a no cobrar dietas de una comisión monográfica de Hacienda. “Tienen toda la liberta para renunciar a la dieta del Pleno”, ha señalado Herrán.