La Guardia Civil de Cantabria ha formulado 60 denuncias en el dispositivo de control establecido el pasado sábado en los accesos a Castro Urdiales para garantizar la seguridad vial y ciudadana, la mayor parte de ellas por positivos en alcoholemias y por superar la velocidad máxima permitida.
La Delegación del Gobierno en Cantabria da cuenta del despliegue policial realizado por la Guardia Civil en la autovía A-8, con más de 250 intervenciones sobre vehículos.
De estas actuaciones se formularon 48 denuncias, dirigidas a garantizar la seguridad vial, siendo 15 de ellas por arrojar resultado positivo en la prueba de detección del consumo de alcohol en la conducción, 11 denuncias al Reglamento General de Circulación, 19 por superar la velocidad máxima permitida y tres por arrojar resultado positivo en la prueba indiciaria de detección de sustancias estupefacientes.
Por lo que respecta a la seguridad ciudadana se formularon 12 denuncias siendo la mayor parte de ellas por la tenencia de sustancias estupefacientes y una por portar un arma blanca.
Tres investigados
En el mismo dispositivo, un conductor casi triplicó la tasa máxima permitida en la prueba de detección de alcohol, de tal forma que se procedió en ese momento a la instrucción de diligencias en calidad de investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.
Esa misma noche en Castro Urdiales, efectivos de la Guardia Civil localizaron un vehículo y una motocicleta, cuyos conductores presentaban signos evidentes de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Ante esta situación, solicitó el apoyo de la Policía Local, quienes procedieron a la realización de la prueba de detección de alcohol, triplicando ambos conductores la tasa máxima permitida.
En el operativo participaron efectivos de la Guardia Civil pertenecientes a la Agrupación de Tráfico, de la Unidad de Seguridad Ciudadana y de la Compañía de Laredo