La Comisión de Hacienda ha dictaminado hoy dos modificaciones presupuestarias que se llevarán al Pleno del próximo martes para hacer frente a determinados gastos e inversiones no contempladas en el presupuesto actual, prorrogado de 2021, teniendo en cuenta que nos aproximamos al final del ejercicio. De ello hemos charlado con el concejal de Hacienda, Pablo Antuñano.
Puedes volver a escucharle en este enlace:
https://www.ivoox.com/pablo-antunano-modificaciones-presupuestarias-2024-audios-mp3_rf_135185166_1.html
Una de las modificaciones asciende a 1.540.000 euros, la mayor parte de ellos destinados al capítulo I de personal para cubrir la incorporación de cinco nuevos bomberos al parque castreño, no contemplados en el presupuesto, seguros del Ayuntamiento, así como indemnizaciones de gastos jurídicos por la sentencia del APD-2 y gastos vinculados a partidas genéricas de distintos contratos de obras. Un dinero que proviene de los tributos que el Ayuntamiento recibe del Estado , que han aumentado, 1.122.000 euros, y el resto de los intereses que ha generado la subvención del Ministerio para el arreglo del Peru Zaballa y que ascienden a 413.000 euros.
La otra modificación por importe de 96.000 euros será para la redacción del proyecto y ejecución de la obra de derribo de dos viviendas en ruina en la plaza de Otañes, propiedad de la Junta, que van a rehabilitarse. Un gasto a cuenta del Ayuntamiento con el dinero que la Junta vecinal le devolvió de la subvención del agua mal justificada.
Por otro lado, el Consejo rector de la Residencia municipal de la tercera edad de Castro abordará el lunes la propuesta de subida de un 23,7% de los precios para actualizar así las tarifas que llevan congeladas desde 2011.
Antuñano esperará a ver la posición de todos los grupos, algunos de ellos partidarios de actualizar dichos precios y otros, como el PP, contrarios a tal medida. El edil de Hacienda defiende la subida para que pueda “aliviarse” el presupuesto municipal con el fin de que se puedan hacer actuaciones para mejorar la vida de los castreños, salvaguardando a aquellos residentes que no puedan hacer frente a la subida y que contarán con la ayuda del Ayuntamiento y del Gobierno regional, a través de las camas concertadas.
Respecto a las impuestos y tasas de cara a 2025, «no hay pretensión de modificarlas», ha dicho el edil, a excepción de la tasa del agua para adecuar la subida del IPC con el fin de evitar el desequilibrio económico del contrato.
«Tranquilidad» ante el ‘tasazo’ de la basura
Finalmente, sobre la nueva tasa de basuras que el Ministerio va a implantar, atendiendo a una directiva europea, a partir de abril de 2025 y que podría suponer una subida media del 40% en el recibo de la factura de basuras el edil lanzado un mensaje de «tranquilidad» a los castreños, asegurando que el Ayuntamiento puede asumir el déficit del servicio, aunque reconoce que hay que ir tomando acciones que supongan una gestión más eficiente de los residuos orgánicos.
Antuñano ha dicho que “no hay nada determinado ni concreto” y que “se sigue trabajando en distintas instancias”. En su opinión, deben implicarse las distintas administraciones para que el peso de esta tasa no recaiga solo en los ayuntamientos, haciéndose necesario alcanzar un consenso para ver cómo se actúa.
Lo cierto es que hasta ahora, los Ayuntamientos asumían el coste de este servicio de basura a través de los presupuestos, por lo que el pago de los impuestos lo cubría. Sin embargo, ahora las Administraciones locales están obligadas por ley a repercutir el importe íntegro de la recogida de los residuos a los vecinos mediante una tasa específica. Una medida que busca concienciar sobre el elevado volumen de basura que se genera y su coste económico y medioambiental, así como la autofinanciación del servicio.
Los Ayuntamientos dicen que carecen de mecanismos para que la tasa se adapte a la cantidad de residuos que genera cada persona.