Este pasado sábado, el Servicio de urgencias de atención primaria de Castro Urdiales integrado por un único médico atendió a un total de 104 pacientes. “Una auténtica barbaridad”, señala Santiago Raba del Sindicato médico de Cantabria con quien hemos hablado de la huelga general de médicos convocada desde hoy y hasta el viernes en toda España por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos para reclamar un estatuto médico propio.
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104 pacientes en urgencias en Castro mientras que en Meruelo, Laredo y Colindres el servicio estuvo cerrado porque no había médicos. Una situación que para Raba es sangrante, ya que “la falta de médicos mata, más que los accidentes de tráfico o casos de violencia».
Los médicos vuelven a la movilización para pedir un estatuto propio al estar en contra del borrador del estatuto marco presentado por la ministra Mónica García. Actualmente no están en la Mesa de negación, «no tenemos ni voz ni voto», y al ser una categoría minoritaria dentro del sector médico, las condiciones laborales las deciden otros, “algo que solo pasa en España en toda Europa ”, denuncia Santiago Raba.
La única manera de forzar una negociación es con la huelga, señala Raba.
Recuerda que se está creando una sanidad de dos velocidades y que cada vez más profesionales médicos están decantándose por la sanidad privada para ejercer con mejores salarios y condiciones de conciliación.
Los sindicatos sostienen que el texto no reconoce la especificidad del colectivo, mantiene una clasificación profesional que iguala niveles académicos distintos, y no considera las guardias como actividad extraordinaria ni las retribuye adecuadamente. También critican la movilidad forzosa y un régimen de incompatibilidades que, a su juicio, genera diferencias salariales por el mismo trabajo. Sanidad defiende que su propuesta introduce mejoras como OPEs cada dos años, límites a la sobrecarga laboral y la reducción de las guardias de 24 a 17 horas.
Se han establecido servicios mínimos en hospitales, centros de salud y servicios de urgencia. Además se han reprogramado citas, lo que ha suscitado la crítica del sindicato médico de Cantabria que recuerda que es “ilegal vaciar de contenido una huelga o dejarla sin efecto”.
En el Centro de salud La Barrera el seguimiento de la huelga es del 90% mientras que en Cotolino es del 60%.
En Castro, hay un médico de familia de servicios mínimos en cada uno de los dos centros de salud y un pediatra en La Barrera, así como un médico de emergencia.
Teniendo en cuenta que una semana sin actividad ordinaria en un hospital es absolutamente excepcional, ha sido preciso modificar, con respecto a las convocatorias anteriores, los servicios mínimos necesarios que permitan garantizar la asistencia urgente y no demorable, fundamentalmente de las patologías oncológicas y traumatológicas, previendo también que afectará, a diferencia de otras convocatorias, a la actividad de la hospitalización convencional y domiciliaria.
Los médicos anuncian que seguirán en la lucha y el siguiente paso, si no hay movimientos, habrá que decidirlo en Madrid y sería una huelga general.































