Ecologistas en acción ha presentado alegaciones en el trámite de consultas de la estimación de impacto ambiental sobre la ampliación de casi un 40% de la producción de ácido sulfúrico en Derivados del flúor. Una producción que es usada como materia prima por la empresa, y cuyos excedentes también son comercializados uniéndose a la producción de ácido fluorhídrico, anhidrita, o otros derivados del flúor.
En el escrito de alegaciones dirigidas a la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ecologistas en acción incide en «la emisión de contaminantes y generación de residuos altamente peligrosos», por los que solicita un control más exhaustivo, continuado y transparente, de las emisiones a la atmósfera. También se hace hincapié en la contaminación acústica, habida cuenta de que las emisiones de ruido que se producen en esta fábrica sobrepasan los niveles exigidos por la ordenanza municipal.
En el escrito se reprocha que en el documento ambiental presentado por la empresa se omite cualquier referencia a la situación del vertedero de anhidrita, sito a tan solo cien metros de la fábrica, sobre el acantilado, en unos terrenos que la Junta Vecinal de Ontón arrendó a Derivados del Flúor en los años noventa para depositar los residuos de anhidrita que se producen en la fabricación de ácido fluorhídrico, y que no obtuvo la declaración de impacto ambiental hasta el año 2005, casi diez años después de acumularse miles de toneladas de anhidrita sobre el acantilado, en el talud de la antigua vía de ferrocarril entre Setares y el cargadero de mineral de Saltacaballos, en la ensenada de La Tejilla de Ontón.
Sorprende, dice Ecologistas en acción, «la falta de intervención por parte del Ayuntamiento» en este asunto habida cuenta de que el vertedero se encuentra en suelo no urbanizable de protección costa, según la calificación dada por el Plan General, o Área de Interés Paisajístico, según la calificación dada por el Plan de Ordenación del Litoral.
En cualquier caso, dicen los ecologistas que el vertedero «no debería haberse permitido y el impacto y el daño producido debe repararse incorporando la restauración ambiental del vertedero a las medidas correctoras o compensatorias de esta estimación ambiental». Actualmente el vertedero no tiene actividad, y la anhidrita es un residuo que se comercializa como componente para la fabricación de morteros de construcción. Por ello, Ecologistas en acción manifiesta que no tiene sentido mantener un vertedero inactivo y de fuerte impacto visual, sin ningún tipo de pantalla vegetal arbórea y arbustiva que atenúe el impacto sobre el paisaje, ni se haya producido una regeneración del sistema vegetativo de esta zona de la costa, dando cumpliendo con ello con las condiciones que exigía la DIA de 2005.
Recuerdan que entra la anhidrita vertida «se enterró un antiguo horno de incineración vinculado a la minería, probablemente desde el siglo XIX, que se encontraba muy próximo a la vía del antiguo ferrocarril de Setares, en la ensenada de La Tejilla», y piden «que se haga lo posible por recuperarlo y restaurarlo, por ser un vestigio minero que está protegido por la ficha nº 72 del Catálogo de Protección del PGOU de Castro Urdiales».
Ecologistas en Acción ha enviado copia del escrito de alegaciones al Ayuntamiento de Castro Urdiales, y también se ha puesto en contacto con la Junta Vecinal de Ontón, instando a que ambas administraciones llamen la atención de Derivados del Flúor para que se ponga a trabajar en la restauración del vertedero de anhidrita.