El parque Amestoy ha acogido esta mañana la presentación de la nueva flota de seis autobuses que sustituirán desde hoy mismo a los viejos vehículos que han venido prestando el servicio de transporte urbano de Castro Urdiales.
Se trata de dos autobuses grandes para la Línea 1; tres microbuses para las líneas 2, 3 y 4 y un microbús más como vehículo de repuesto.
La corporación casi al completo ha acudido al acto público de presentación que ha suscitado también la curiosidad de los vecinos y ha reunido además a miembros del sindicato cántabro de los asalariados del transporte (SCAT) y trabajadores que portaban una pancarta en la que se recordaban los años de retraso con los que llegan los nuevos vehículos.
Precisamente, la demora en la entrega de los autobuses obligó al Ayuntamiento a sancionar a Alsa con tres multas, por un importe total de 209.267 euros, por incumplimiento del contrato, ya que la renovación se tenía que haber hecho antes del 1 de marzo de 2020. Además, se debe terminar la instalación de las 20 pantallas digitales informativas en otras tantas paradas. De momento, se han colocado 14 y la empresa dice que el resto estarán listas a final de mes.
La alcaldesa ha dicho que esta mejora supone que «con todo el esfuerzo que ha supuesto, llegar a acuerdos, de paciencia, de incertidumbre, ya es un punto y aparte el hecho de que hayamos conseguido por parte del Ayuntamiento y del equipo de gobierno que los nuevos autobuses estén hoy aquí y que sean una realidad poniendo fin a esa paciencia de los usuarios y de los trabajadores del transporte público que realizaban su trabajo en unas condiciones en unos autobuses que ya habían acabado su vida útil me parece una buena noticia».
Susana Herrán cree que no hay que mirar hacia atrás sino hacia adelante con esta nueva flota de autobuses que cuenta con una tecnología moderna, con todas las prestaciones en materia de accesibilidad, con lo que se cumple «por fin el contrato que debía haberse realizado en la legislatura pasada pero se ha conseguido solventar sin necesidad resolver el contrato como algunos grupos pedían con lo que ello conlleva de haber dejado de prestar un servicio que es necesario por la geografía de Castro y la dispersión poblacional en las juntas vecinales. Esto se ha resuelto de manera óptima, tarde si, porque a todos nos hubiese gustado que se hubiese cumplido el contrato en tiempo y forma pero por distintas circunstancias ajenas al Ayuntamiento ha sido en el día de hoy».
HOY EMPIEZAN A FUNCIONAR
Herrán ha calificado de «buena noticia» la llegada hoy a Castro de estos vehículos que se ponen en marcha hoy mismo.
A su juicio, lo mejor es que hoy comienza su cometido para que el usuario vea las mejoras y los trabajadores realicen su servicio en las mejores condiciones.
El trasvase de vehículos ya ha sido organizado por la empresa y no supondrá ninguna incidencia para los usuarios.
Por su parte el edil de Movilidad, Eduardo Amor, considera que hoy se marca «un hito» ya que todos los han estado años trabajando en el Ayuntamiento sobre este expediente saben lo que ha costado sacarlo adelante.
Se marca, ha dicho, una nueva etapa en la prestación del servicio del transporte público que el año pasado fue utilizado por 620.000 personas, el doble que en la situación precovid, subida en la que ha influido la bonificación del bono viaje que supone una reducción del 50% del precio.
Amor ha recordado que el Castrobus lleva prestando servicio hace 20 años y desde entonces «estaban rodando los autobuses por lo que se necesitaba imperiosamente una sustitución, que era lo que preveía este contrato, que ha llevado prácticamente toda la corporación de todos los colores en la que todos los grupos hemos apoyado que saliese adelante y finalmente aunque no se han cumplido los plazos se ha conseguido los nuevos autobuses, que es lo principal».
El edil ha destacado que el Ayuntamiento es el que paga los autobuses por lo que «no se entendía la negativa de la empresa porque eran todo pérdidas, las penalizaciones impuestas para hacer cumplir el contrato, problemáticas laborales, malestar de los usuarios, mayor coste de mantenimiento y de consumo, y pese a que la empresa intentó en el juzgado no tener la obligación de cambiar los vehículos el juzgado dio la razón al Ayuntamiento».