El albergue de peregrinos de Urdiales volverá a abrir sus puertas en el mes de julio tras un remozado importante del conjunto de las instalaciones que tienen una capacidad de 16 camas.
Una previsión de reapertura que desdice el anuncio pegado en la puerta del inmueble donde se informa, en castellano, inglés y francés, del cierre durante todo el año del albergue, algo que no se corresponde con la realidad, tal y como nos ha explicado la edil de Turismo, Rosa Palacio. Con ella hemos hablado sobre los trabajos que se están ejecutando en esta segunda fase de obras que completará los trabajos ya realizados hace unos meses. Puedes volver a escuchar la entrevista en este enlace: https://www.ivoox.com/rosa-palacio-albergue-castro-urdiales-audios-mp3_rf_88254676_1.html
Un proyecto de rehabilitación integral que tiene un coste de 65.000 euros y con el que se han renovado los baños, se ha habilitado una nueva cocina, incorporando menaje, se ha cambiado el sistema eléctrico, sustitución de ventanas y eliminación de humedades.
Además, se ha creado una nueva rampa de acceso, y se colocará nuevo mobiliario en el jardín, nuevo servicio de bicicletas y mejora de la zona de lavandería.
Las obras han recibido también subvención del Gobierno de Cantabria. Con esta renovación que concluirá ahora a finales de mes, la concejala espera poder reabrir el albergue en julio y mantenerlo abierto todo el año, aunque reconoce que en los meses de invierno no hay muchos peregrinos. No obstante, y pese a que los hábitos de pernoctación han cambiado tras la pandemia con una mayor “organización y control” en la llegada a los municipios, con esta reapertura se espera tener cubierta la red de albergues en el municipio (Ontón, Santullán, Castro e Islares) para poder ir consolidando el Camino de Santiago y que se puedan volver a retomar las paradas habituales en Castro.
Solo en Semana Santa pasaron por Castro 118 peregrinos, sobre todo franceses e ingleses, y este verano se espera un goteo continuo de caminantes, según nos ha contado Rosa Palacio.
En el albergue de Castro, los peregrinos pagan la voluntad.