El jefe provincial de Tráfico, Jóse Miguel Tolosa ha anunciado que la próxima semana se incorporará un nuevo examinador interino y uno más itinerante, con lo que se contará con una plantilla de nueve examinadores para dar “un empujón” a la bolsa de espera de 4.000 personas que están pendientes de hacer el examen teórico. Refuerzos que se han pedido al Ministerio con el fin de que Cantabria se sitúe en las ratios que la DGT marca a nivel nacional, que es de 21 examinadores por cada millón de habitantes.
Tolosa habló ayer en el transcurso de la visita que hizo el Delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, del “compromiso” del Gobierno de España y de la DGT con “bajar esas cifras” porque es una situación que se da en todo el país.
Casares y Tolosa también han analizado los datos de los exámenes de conducir, tanto teóricos como prácticos, realizados en Cantabria y han ensalzado que 2024 “fue un año de récord”.
Los exámenes de circulación ascendieron el pasado año a 14.600, “la mayor cifra que ha realizado la DGT en Cantabria, y a lo que se sumaron también más de 14.000 pruebas teóricas en las sedes de Santander, Laredo y Torrelavega.
En este punto, han abordado la situación de la plantilla de examinadores que actualmente está integrada por ocho personas y, aunque sigue habiendo más de 4.000 personas en bolsa pendientes del examen teórico, han detallado que de trata de una cifra “que en la práctica es inferior”.
Y es que, han explicado, hay que tener en cuenta que los jóvenes pueden realizar el examen teórico con 17 años pero no el práctico, para lo que han de haber alcanzado la mayoría de edad; también hay quienes sacan el teórico un verano y esperan al siguiente para realizar el práctico, y hay “otros factores” que hacen que “el número de personas que están esperando realmente sea menor”.
RADAR DE SALTACABALLO
En otro orden de asuntos, Casares ha abordado con el jefe provincial de Tráfico el funcionamiento del nuevo radar de tramo en la A-8 a la altura de Saltacaballo que empezó a funcionar en agosto pero sin sancionar y desde el 6 de septiembre está plenamente operativo.
Tolosa ha indicado que, aunque aún no se dispone de los datos de sanciones interpuestas por este nuevo radar, se percibe “una velocidad más homogénea” en el conjunto de los vehículos y se ha logrado eliminar “los picos de velocidad de algunos que iban mucho más rápido y frenaban al llegar al radar fijo, una situación que además provocaba siniestros en la zona y causaba problemas de retenciones”.
Con la instalación de este radar de tramo, se elevó también la velocidad a 100 kilómetros por hora y, aun así, gracias a esa homogenización de la velocidad, se ha reducido notablemente la siniestralidad en la zona.