Tal y como publica el Diario Montañés, la Comisión Europea ha trasladado al Gobierno regional su rechazo al tren entre Santander y Bilbao quedando excluida esta conexión en el Corredor Atlántico.
Desde Bruselas se argumenta que no se pueden hacer excepciones a la planificación que se puso en marcha en 2013 y donde Cantabria ya quedó fuera.
“La conexión Santander-Bilbao no entra en la Red Básica 2030. Tampoco en la nueva categoría ‘Extended Core’ con horizonte 2040. Se mantiene en la Red Global 2050”, argumentó la Comisión en un duro escrito al que ha tenido acceso El Diario Montañés. Según se recoge en el documento, “el grado de madurez del proyecto y nivel de apoyo por parte del Gobierno nacional no justifican anticipar esta conexión a 2040” y se añade que “la realidad es que Madrid anuncia públicamente su apoyo pero sin dar oficialmente ningún seguimiento”.
Esta decisión, deja a la región sin conexión directa a este gran corredor, al menos en los próximos treinta años.
El Corredor Atlántico prevé habilitar una ‘autopista’ ferroviaria para el transporte de mercancías con velocidad y fluidez desde Portugal y España hacia el resto de Europa -y viceversa-. Un mapa que se terminó de perfilar hace ocho años y del que Cantabria se quedó fuera; en parte, porque ninguno de los gobiernos autonómicos lo reivindicó con la fuerza suficiente para que el estatal incluyese a la región entre sus peticiones a Bruselas. El proyecto actual ha sido impulsado por el bipartito (PRC-PSOE) a través de un tren rápido de pasajeros entre las capitales cántabra y vizcaína.
Ante la negativa a revisar el proyecto, Europa anima a Cantabria a potenciar el tráfico marítimo del Puerto de Santander para reducir el tráfico por carretera.
Pese al rechazo, habría un pequeño resquicio de esperanza de incorporar el proyecto en las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento Europeo, si los estudios preliminares avanzan significamente y Madrid da prioridad a la actuación, según han desvelado desde la Comisión Europea.