Fernando Gutiérrez Castro, hijo de ‘Lolín’, y gerente de Conservas Lolín durante 29 años, acusa a su hermano Jesús, candidato por el PRC al Ayuntamiento de Castro Urdiales de querer alcanzar a toda costa la alcaldía para su propio beneficio empresarial.
En una extensa y reveladora entrevista concedida a Onda Cero Castro, Fernando, que siempre se ha mantenido en un segundo plano, explica que ha decidido hablar “para descubrir qué tipo de persona es Jesús Gutiérrez”,. Puede escucharse aquí: https://www.ivoox.com/fernando-gutierrez-castro-audios-mp3_rf_107131209_1.html
Define a Jesús como una persona “fría”, “manipuladora”, un mal gerente en las empresas y al que “han enseñado a hacer cosas para engañar a sus hermanos” (ampliaciones de capital, firmar cosas que no se deben, aprovecharse de las ayudas) e incluso de haber falsificado en algunos documentos su firma.
A quince días de iniciarse la campaña electoral , con Jesús Gutiérrez encabezando la candidatura del PRC en Castro, Fernando considera que esta comparecencia en la radio “no es revanchismo” por su parte. “He estado callado pero le he dado mi dinero y me ha engañado”, lamenta.
Parte de la entrevista está dedicada a describir distintas actuaciones de su hermano donde se mezcla la política y la actividad empresarial . La otra parte, es la denuncia del que se siente engañado y arruinado.
Fernando Gutiérrez confirma las ‘maniobras’ de las que esta semana habló la ex edil del PP Ana Urrestarazu para presentar una moción de censura que aupara a Jesús Gutiérrez a la alcaldía de Castro. “Mi hermano contaba con que la moción se iba a hacer”, afirma.
Al respecto, relata como Jesús fue a Madrid con una persona influyente del Partido Popular para reunirse en la sede de Génova con el entonces Secretario general del PP, Teodoro García Egea, para pedirle que hablase con la Presidenta del PP en Cantabria con el fin de recabar el apoyo para que el partido en Castro presentase una moción de censura. A la semana siguiente se vieron en un hotel de Madrid y se le comunicó que el tema de la moción no era posible pero que en la legislatura siguiente Buruaga no iría de cabeza de lista y que ya se volvería a plantear. “Luego pasó lo que pasó, Casado dimitió, Teodoro se fue y Buruaga se presenta a la presidencia de Cantabria con muchas posibilidades”.
Fernando Gutiérrez desconoce lo que su hermano habría ofrecido a Teodoro García, en un contexto de “mala relación política a nivel regional entre el PRC y el PP”, y cuando el propio Jesús, según su hermano, temía lo que podría pasar “si Revilla me pilla entrando en la sede en Génova”.
3 millones de euros por la alcantarilla
Fernando Gutiérrez dejó Conservas Lolín hace un año y medio “por discrepancias con mi hermano, que más bien me invitó a que me fuera poniéndome un finiquito de 36.000 euros después de 29 años trabajando, a pagar en 3 años, a razón de 1.000 euros al mes”.
Para hablar de la maltrecha situación de la fábrica, Fernando se retrotrae al cierre de los caladeros del bocarte allá por los años 2005-2006. Es entonces cuando comienzan a bajar las ventas de una marca que estaba posicionada tanto en España con ‘Lolín’ como en Italia con el ‘Consorcio’ como números uno. Es la época en la que los dos hermanos empiezan a firmar todo juntos tras ponerles el patriarca Manuel Gutiérrez Elorza al frente de las empresas.
El descenso en las ventas deja a la fábrica sin liquidez ni acceso al crédito bancario. Es en ese momento cuando ambos hermanos, apoderados de una cuenta en Suiza, deciden empezar a sacar el dinero que Lolín y su esposa habían ido dejando a buen recaudo en el país helvético, -“tras vivir la posguerra pensaban que podría darse otra situación y querían dejarnos algo a los hijos”, justifica Fernando.
Ocho millones de euros que fueron traídos a España en cinco viajes. Dinero que se traía en efectivo, por parte de un transportista que ponía a su disposición el despacho de Madrid con el que se hicieron las operaciones, y que se entregaba en Castro Urdiales. El último viaje, relata Fernando: “ mi padre se estaba muriendo y mi hermano me propuso ir de nuevo porque luego no podrían sacar el dinero. Quería sacar tres millones de euros pero solo nos dejaron sacar 2,4 millones, que le fueron entregados a Jesús en su casa”.
El dinero, nos cuenta, era para ‘reflotar’ la empresa y en ese punto el propio Fernando se acusa de lo que hizo porque los dos echaban la firma. De todo ese dinero, Hacienda regularizó 2,6 millones de euros.
Es en esa época cuando se decide diversificar la empresa con la apertura de una línea de túnidos abriendo mercado en Europa, Asia y América. Una iniciativa que obtuvo ayuda de la Consejería de Pesca cercana a los 3 millones de euros y que después de ocho años se interrumpió ya que según cuenta Fernando su hermano le dijo que la planta no daba dinero, con lo que se echó a los 30 trabajadores y se dejó de fabricar. Momento en el que para sorpresa de Fernando “Jesús vendió la maquinaria que había pagado el Gobierno regional, por lo que no duda en afirmar que “Revilla tiró por la alcantarilla el dinero de todos los cántabros”.
Respecto al convenio por el que se buscaba la aprobación de una modificación urbanística para cambiar el uso del terreno de la fábrica con el fin de que Mercadona se pudiera instalar en Brazomar y Lolín trasladarse a Vallegón, Fernando asegura que su hermano perseguía ser alcalde para poder haber materializar la operación. “Tenía un borrador del proyecto de la fábrica y se había firmado un contrato con Mercadona con un alquiler por 12 años con un pago de 600.000 euros al año”, cuenta.
Dice que él le propuso plantear a Susana Herrán repartirse durante dos años la alcaldía: “se rió de mi. Mi hermano va a por todo, por eso planteó un tripartito” (con PP y CastroVerde).
Al respecto, censura a Jesús por no haber querido pactar con el PSOE y haber dejado “en la oscuridad” a sus concejales “como hace con todo el mundo”.
Sobre la denuncia que varios grupos municipales presentaron contra Conservas Lolín y Fernando Gutiérrez por coacciones en la aprobación de la modificación urbanística, dice que el escrito remitido a los partidos “me lo hizo firmar mi hermano, y yo lo hice para ayudarle”.
Por otro lado, refiere también otro momento relacionado con los chalés de Santullán sobre los que pesa una sentencia de derribo en el caso de La Loma. Menciona Fernando una reunión que mantuvo Jesús con el Director general del Banco Santander ofreciéndose de mediador para solucionar el problema, lo que le hubiera reportado una comisión de entre 4 y 6 millones de euros. “Tenía el apoyo de Santullán y del Gobierno de Cantabria pero le faltaba la alcaldía de Castro; quería enriquecerse con las miserias y los problemas de ese pueblo”, señala.
Respecto al juez Acayro, al que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria anuló un auto que obligó a repetir el Pleno donde se tumbó el convenio de Lolín, Fernando desvela que su hermano recibía información privilegiada al conocer uno o dos días antes los movimientos del juez y cree que “el único beneficiado” de toda la actividad que el magistrado llevó a cabo en Castro fue Jesús Gutiérrez. “Le allanó el camino a la alcaldía, le quitó competidores; se frotaba las manos, porque sabía que iba a sacar rédito y lo sacó porque pasó de tres a seis concejales, sin haber hecho nada, en la oposición”.
En el paro
Sobre el proceder de Jesús Gutiérrez con el dinero que Fernando denuncia haberle dejado, explica que le vendió unas acciones del Centro asistencial La Loma y que Jesús se comprometió a hacerle cinco pagos: “el de Septiembre aún no me lo ha dado”.
Fernando recibió también en herencia del padre unas acciones del Grupo Consorcio por valor de 400.000 euros, dinero que, asegura, le pidió Jesús asegurándole que “siempre estaría ahí”. Al reclamarlo, le dice ahora que “se ha perdido en las empresas”. Vendió también un ático en Marbella por 240.000 euros y Jesús le pidió 185.000 euros. Que ¿Por qué se lo dejó?, preguntamos, “porque soy así, quien me conoce sabe que si tengo dinero lo dejo. Pero esto era mi jubilación. Me he quedado sin dinero y ando mendigando por las tiendas que tenemos para resarcirme de lo que le he dejado. Ahora estoy en el paro, cobrando 950 euros al mes y 1.000 euros a tres años por el finiquito de abandonar Conservas Lolín”.
El momento actual de Conservas Lolín es, “muy complicado”, dice. La empresa, el suelo y edificación, es de un fondo de inversión, y según Fernando, su hermano buscará una vez más, la recalificación del terreno para negociar con el fondo y poder conseguir así dos o tres millones de euros.
Fernando Gutiérrez considera que “los castreños no son tontos” y que sabrán valorar la candidatura de su hermano. Sobre las repercusiones que esta entrevista pueda tener, cree que su hermano “vendrá diciendo que todo es mentira, que le he hecho chantaje para que me pague lo que me debe. Solo he querido descubrir el tipo de persona que es. Me he inculpado yo también, le he firmado todo, le he dado mi dinero y me ha engañado”, concluye.