La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado hoy a un año y medio de prisión y al pago de una multa de 1.200 euros a un hombre que guardaba en su cazadora cerca de 34 gramos de ketamina, sustancia que guardaba para su distribución mediante precio entre terceras personas.
El juicio estaba previsto que tuviera lugar hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, pero la vista no se ha celebrado porque la fiscalía ha alcanzado un acuerdo con la defensa del acusado al reconocer este los hechos y al considerar que concurre la circunstancia atenuante de drogadicción.
Además, se ha tenido en cuenta la menor entidad del hecho y se ha aplicado un subtipo delictivo atenuado, lo que ha permitido rebajar la pena, que inicialmente era de cuatro años de cárcel y 2.000 euros de multa.
Alcanzada la conformidad, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado sentencia en los términos del acuerdo suscrito por las partes.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar en noviembre de 2019 en Castro Urdiales, cuando agentes de la guardia civil identificaron a un hombre que se encontraba estacionado en Sámano.
En el interior del vehículo que ocupaba ese hombre, hallaron una cazadora que era propiedad del ahora condenado, en la que este guardaba dos envoltorios de plástico con 33,7 gramos de ketamina y 200 euros procedentes del tráfico de drogas.
La fiscalía le considera autor, y así lo ha sentenciado el tribunal, de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, merecedor de una condena de un año y medio prisión y multa de 1.200 euros, con responsabilidad personal subsidiaria de un día por cada 200 euros impagados.