El Pleno del Ayuntamiento de Castro Urdiales ha aprobado, con el voto a favor del equipo de gobierno (PSOE-Cs) y el PRC y la abstención del resto de grupos, la modificación del contrato de gestión de basuras y limpieza viaria para ampliar el servicio en el barrio de Cotolino y en las Juntas vecinales del municipio, lo que redundará en una mejora en todo el municipio.
Tal y como ha explicado el edil de Medio Ambiente, Jóse Mari Liendo, el actual contrato formalizado en 2010 se ha quedado “obsoleto” y es de necesidad su modificación, ya que desde hace once años Castro ha sufrido una gran transformación con un notable incremento poblacional, especialmente en el barrio Cotolino (un 36%) y en las pedanías (un 17%).
Brigadas para las pedanías y sopladores silenciosos
Esta modificación del contrato supondrá ampliar el barrido manual y mecánico, con un servicio de decapado de las aceras que se prestará todo el año.
En las juntas vecinales se dará servicio a nuevas urbanizaciones; habrá dos brigadas distintas y se reforzará la recogida de voluminosos que ha aumentado un 315%.
El contrato incluirá la hidrolimpieza del solárium y de la limpieza de la playa de Oriñón y se comprarán sopladores eléctricos silenciosos para la zona centro especialmente, tratando así de mitigar las molestias a los vecinos.
La ampliación del contrato tendrá un coste de 439.000 euros y se incorporarán once trabajadores más, siete de ellos fijos todo el año.
La alcaldesa Susana Herrán ha destacado la necesidad de la modificación para solventar los problemas en las zonas donde el servicio no se estaba prestando de manera correcta y para mejorarlo en todo el término municipal, tanto en el centro como en las pedanías.
Desde el PRC se ha pedido que no se relajen los controles para que se cumpla el contrato. Aunque avanzaban su apoyo, la edil Carla Urabayen ha llamado la atención por el coste del servicio en la zona junto al Pachi Torre que supondrá un gasto de 41.490 euros anuales. “Un gasto por un servicio que no se va a prestar” en lo que queda de contrato, en tanto no estén construidas los proyectos previsto del Centro de salud y teatro. “Vamos a regalarle a la empresa 210.000 euros por un servicio que no va a prestar”.
Los regionalistas también han cuestionado sobre cómo se va a pagar el servicio “si solo hay en caja 328.000 euros”.
Desde el PP creen que ha habido una “total falta de previsión” del actual contrato sobre el crecimiento poblacional de Castro y que la partida anti covid es algo sobrevenido que no debe perpetuarse en el contrato.
CastroVerde ha criticado que no se haya hecho un estudio serio de los pliegos, “ni ha habido un trabajo serio para haber negociado una mejora del servicio sin tirar de chequera”.
Podemos considera oportunas las modificaciones previstas pero tienen dudas sobre el cumplimiento del contrato.