Pese a la reciente incorporación de seis nuevos agentes a la Policía local de Castro Urdiales el cuerpo sigue acusando una falta importante de efectivos teniendo en cuenta el volumen de población de Castro Urdiales, especialmente la población no empadronada que reside durante todo el año y la que convive en verano, los agentes que han causado baja en los últimos tres años y las próximas jubilaciones a la vista.
Una situación de déficit de efectivos “lamentable” a juicio del agente Jóse Corujo, con quien hoy hemos charlado de la actuación que la Policía local tuvo en la pelea tumultuaria en la madrugada del sábado y que saldó con dos heridos, uno grave, por un navajazo en el estómago.
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Corujo compara Castro con el municipio vizcaíno de Portugalete donde con una población de 47.000 personas tienen 74 policías locales, frente a los 33.000 empadronados en Castro y el doble de población flotante, y 37 agentes. “El ratio es ridículo, insuficiente”, denuncia y recuerda que “han pasado casi 20 años sin incorporar nuevos policía en una población en desarrollo y crecimiento y parece que había medios para muchas cosas pero esto no era una prioridad. Alguien se tendría que poner colorado. Y ahora parece que la solución es muy complicada y no sé si habrá que inventar la pólvora pero que la inventen porque esto no es sostenible”, señala.
Además, en los tres años que ha durado el proceso de selección de nuevos policías, nueve agentes han causado baja. Cuatro se han jubilado, dos han pasado a segunda actividad, dos se han ido a otros municipios y uno está en comisión de servicios, y se esperan nuevas jubilaciones próximamente.
Por ello, Jóse Corujo dice que entiende las quejas vecinales y reconoce que la ciudadanía no está recibiendo el servicio que deberían recibir, por lo que agradece su paciencia y su colaboración.
Navajazo del sábado
Corujo nos ha hablado del momento crítico que vivió el sábado de madrugada dentro de su turno de trabajo cuando a punto de finalizarlo recibieron una llamada por la pelea tumultuaria que se inició en la calle Ardigales y que causó dos heridos, uno de ellos grave por un navajazo en el estómago.
A la llegada de dos patrullas y cuatro agentes al lugar donde estaba el herido en Timoteo Ibarra, junto al Sagrado Corazón, vieron una escena “impactante y dura” con una herida muy grave en la que tanto el joven herido de 28 años como los agentes llegaron a temer por su vida.
Por suerte, dos jóvenes, una chica y un chico “tuvieron una actuación extraordinaria” conteniendo la hemorragia y la herida, “con mucho sentido común y valentía”.
Mientras llegaban los servicios sanitarios, los agentes y los jóvenes estuvieron guiados por otro compañero de la Policía local que se encontraba en la base y que es instructor de primeros auxilios de combate (mantener con vida a un herido mientras llegan los sanitarios) y emergencias civiles intervenciones.
Un compañero que se ha ofrecido para dar la formación a los agentes de la plantilla y que, autorizado por la Alcaldesa, dará esos cursos de primeros auxilios, orientados a este tipo de actuaciones y muy interesante para todos los cuerpos de emergencia y para la población en general.
Aunque la Policía local está acostumbrada a las peleas a altas horas, no es normal ni frecuente del tipo de la que se produjo el sábado. Corujo destaca también la profesionalidad de sus compañeros que tuvieron un papel importante en la identificación y localización del autor del navajazo.