El vuelo chárter de la compañía Air Algerie procedente de Tinduf, ciudad argelina en cuyas proximidades se ubican los campamentos de refugiados saharauis, llegó el sábado al aeropuerto de Ranón (Avilés) con más de cuatro horas de retraso. Tras un breve descanso y un pequeño refrigerio, menores y voluntarios de Cantabria por el Sáhara subían al autobús que les trasladó hasta el albergue municipal de Boo de Piélagos, donde a las 5 de la tarde eran recibidos por las familias de acogida y una representación de la corporación municipal del ayuntamiento de Piélagos encabezada por su alcalde.
Por problemas en la gestión del visado, un grupo de 10 menores no ha podido viajar a Cantabria y se espera que lo haga en los próximos días. Al grupo de Cantabria por el Sáhara hay que sumar los 15 llegados con Alouda Cantabria, por lo que serán 64 los que pasen el verano en nuestra comunidad.
Precisamente en el albergue municipal de Piélagos, cedido por el ayuntamiento, se alojarán 16 menores con distintos grados de discapacidad. Para prestarles la atención que necesiten, Cantabria por el Sáhara ha dispuesto un operativo de personal de apoyo y voluntarios procedentes de Cantabria y de otras comunidades autónomas. Seis niños se quedarán en el albergue de Talledo (Ontón).
Los niños llegan desde un campo de personas refugiadas ubicado en la hamada argelina, una de las zonas más inhóspitas del desierto del Sáhara. «Una situación de refugio provocada por el abandono de España y la entrega del territorio a Marruecos y Mauritania en los acuerdos tripartitos de Madrid del 14 de noviembre de 1975 y por la no asunción de sus responsabilidades éticas y jurídicas por parte de los distintos gobiernos de España que se han ido sucediendo hasta la actualidad», destacan desde Cantabria por el Sáhara.
Vacaciones en Paz es un programa de sensibilización política y social que además de su vertiente humanitaria, tiene como objetivo principal «evidenciar y denunciar la situación de ocupación y exilio que padece el pueblo saharaui y exigir al Gobierno de España que asuma su responsabilidad en la resolución del conflicto», subrayan.
Coordinado por el Ministerio de Juventud de la RASD, las Delegaciones territoriales del Frente Polisario y las organizaciones de solidaridad con el pueblo saharaui, este año hace posible que más de 2.800 menores se desplacen a España.